Se ha creado una confusión acerca de estos palabros, aunque etimológicamente ambas provienen del latín
Asesor proviene de la palabra assessor, una derivación de la palabra assidere que se puede traducir como ayudar o asistir y se refería a la persona que aconsejaba al juez en los procesos de juzgar y sentenciar en la corte.
consultor proviene de la palabra consulere que significa tomar o dar consejos deliberados y se refería a las personas que en el senado romano daban consejos debidamente razonados.
Aclarado los orígenes y contextualizándolo a la praxis profesional empresarial de nuestros días, se puede decir que:
Una consultoría es un consejo meditado, sustentado acorde a una documentación, ofrecido por una persona con cierto nivel de experticia acerca de un tema en particular y circunscrito a un periodo limitado de tiempo.
Se puede afirmar que toda asesoría parte de una consultoría, en la cual basa sus actuaciones, una asesoría lleva casi implícito tener que implementar una solución y pueda que ese proceso no este limitado en el tiempo, sino a conseguir un objetivo específico.
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